La norma Tier 4 Final hace un avance considerable en lo referente a la reducción de esas emisiones, ya que presenta una disminución del 55% en emisiones NOx y una disminución del 80% en emisiones de PM, en comparación con los niveles de la norma Tier 2.
Esto es un cambio considerable para los mercados de la alta potencia, ¡pero con Cummins es simple!
La norma Tier 4 Final rige los siguientes motores Cummins de alta potencia: QSK19, QSK23, QST30, QSK38, QSK50, QSK60, QSK78 y QSK95. Estas plataformas de motores optimizan la combustión diésel dentro de los cilindros y usan la disminución catalítica selectiva (SCR) para cumplir con lo dispuesto por la norma Tier 4 Final para las emisiones, a la par que maximizan la productividad y logran la lealtad de los clientes por el desempeño confiable que ofrecen una amplia variedad de máquinas, ciclos de trabajo y ambientes de condiciones adversas.
Como una muestra más de la legendaria confiabilidad que tienen los motores industriales Cummins, los motores y componentes del postratamiento de Cummins que cumplen con la norma Tier 4 Final, forman un sistema completamente integrado desde la entrada de aire hasta la salida de gases. Esta tecnología de combustión mejorada controla el PM y la reducción catalítica selectiva disminuye las emisiones NOx, lo que permite a los motores Cummins con la norma Tier 4 cumplir también con la norma sobre emisiones Tier 4 sin pasar por grandes cambios en el motor mismo ni en los intervalos de servicio; todas estas ventajas se ofrecen con reducción del consumo de combustible y cumplimiento de los niveles de desempeño y confiabilidad establecidos en la norma Tier 2.
Por primera vez en casi diez años, los motores de diésel de más de 751 hp evidenciarán un cambio en la tecnología usada para reducir las emisiones del motor. El 1 de enero de 2015, comienzan a regir las regulaciones sobre emisiones EPA Tier 4 Final para motores no usados en carreteras. Esas normas regularán todos los motores de diésel de más de 751 hp (ilustrado en el cuadro de la derecha). Dichas regulaciones establecen los límites de emisiones para material particulado (PM) y óxidos de nitrógeno (NOx), que son los componentes clave de la lluvia ácida y contaminación urbana.